Intestino irritable
El intestino irritable, también conocido como colon irritable es un trastorno intestinal recurrente que cursa con dolor y distensión abdominal y que alterna episodios de diarrea y estreñimiento o predominancia de alguno de ellos.
No pone en riesgo la vida de la persona, pero afecta de manera importante a su calidad de vida.
En el intestino irritable / colon irritable no hay alteración orgánica, bioquímica o neurológica, de ahí que, a veces, sea tan complicado su diagnóstico o, peor, que algunos profesionales de la salud no lo tengan en cuenta y no presten al paciente la atención que necesita.

Síntomas del intestino irritable
¿Te sientes identificado/a?
- Llevas tiempo (incluso años) con síntomas como dolor, distensión abdominal, cansancio, diarrea, estreñimiento, gases y te han hecho pruebas y más pruebas sin encontrar una respuesta a tu problema.
- Te dicen que todo está en tu cabeza y que dejes de pensar en ello y se pasará, que todo te lo provocas tú y tu mente.
- Has tenido que modificar tu vida, de forma importante, debido a este problema.
- La ansiedad y la frustración han aparecido y ya no sabes qué hacer.
- Te da miedo comer fuera de casa por si te empiezas a poner mal, no hay un baño disponible o te avergüenza lo que los demás puedan pensar.
Si te ocurre esto, puedo ayudarte. Déjame decirte que te entiendo. Yo también estuve ahí durante muchos años y conozco bien esa frustración y ansiedad.
Probablemente, eres una persona muy sensible, nerviosa (aunque, puede que no lo parezca), algo miedosa y autoexigente. Tu sistema nervioso es, por tanto también, más sensible y ha aprendido a activarse en situaciones que percibe como peligrosas, aunque no lo sean. Esto es algo que aprendiste, algo que se condicionó y, por tanto, algo que se puede sanar con ayuda.
En el síndrome de intestino irritable el componente psicosomático es clave. Esto no quiere decir que tus síntomas no sean reales. ¡Vaya si lo son! Quiere decir que has de aprender maneras de regular tu sistema nervioso que te ayuden a que tus síntomas se reduzcan o, incluso, desaparezcan y créeme cuando te digo que es posible.
En estos casos, nos apoyaremos de la figura del nutricionista, si lo vemos necesario, para descartar otras patologías a través de las pruebas pertinentes.
Me alegro de que hayas llegado hasta aquí leyendo porque puedo ayudarte a liberarte por fin.